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El Barça de Pep, a un paso de convertirse en el mejor equipo de nuestra historia
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CON EL DOBLETE VIRTUALMENTE GANADO, SÓLO FALTA LA 'CHAMPIONS'

El Barça de Pep, a un paso de convertirse en el mejor equipo de nuestra historia

Los triunfos dan prestigio y afianzan los proyectos. Y el FC Barcelona de Pep Guardiola, que lleva encandilando al mundo entero con su juego desde el

Foto: El Barça de Pep, a un paso de convertirse en el mejor equipo de nuestra historia
El Barça de Pep, a un paso de convertirse en el mejor equipo de nuestra historia

Los triunfos dan prestigio y afianzan los proyectos. Y el FC Barcelona de Pep Guardiola, que lleva encandilando al mundo entero con su juego desde el inicio de curso, ya es oficialmente un equipo campeón tras ganar la Copa del Rey goleando por 4-1 al Athletic Club de Bilbao (ver crónica). Además, amenaza con entrar en la historia consiguiendo los tres títulos más importantes de la temporada, y haciéndolo gracias a un fútbol espectacular y siempre ganador.

Ayer arrasó al Athletic. Consiguió así el primero de sus tres objetivos, junto a la Liga y la Champions League. Del torneo liguero, es virtual campeón ya que simplemente le sirve uno de los nueve puntos que quedan, o que el Real Madrid no gane uno de los tres partidos. Por ello, dando por conseguido el doblete, los culés nada más (y nada menos) deben superar la final de ‘Champions’ del día 27 en Roma ante el Manchester United para ser el primer equipo español en lograr el dificilísimo y prestigioso triplete. Ya es una realidad: los de Pep son claros candidatos a firmar la mejor temporada de la historia de nuestro fútbol.

El resultado de ayer no sorprendió a nadie, y más teniendo en cuenta la trayectoria de ambos equipos en la Liga, donde el Barça le saca al Athletic la friolera de 42 puntos y donde ha conseguido anotar 57 goles más. Si para el conjunto catalán este partido significaba el primero de los tres pasos hacia el triplete, para los vascos la final de Copa era la posibilidad de llevarse un título a sus vitrinas 25 años después. Y todo esto se notó en el trascurso del partido.

La afición de los bilbaínos comenzó a vibrar con esta final nada más conseguir clasificarse ante el Sevilla en semifinales hace varias semanas. La ciudad vivió con gran fervor e infinito entusiasmo los días previos. Se movilizó toda la provincia de Vizcaya para arengar a sus jugadores con el fin de conseguir batir al todopoderoso Barça de Messi, Eto’o, Xavi y compañía. Y miles de personas cruzaron la península para apoyar a su equipo en Valencia. A cambio del calor recibido, la plantilla rojiblanca se conjuró para darlo todo y conseguir doblegar a los azulgranas.

Sólo con entusiasmo no se vence a este Barça

Y así comenzó el partido, con los jugadores del Athletic haciendo honor al apodo de ‘leones’. Imprimieron un ritmo alto de presión, queriendo amedrentar a un Barça que aún buscaba su sitio sobre el césped. Antes de los diez minutos, esa ilusión se trasformó en gol cuando Toquero –protagonista de la andadura copera y quien hace un año militaba en el Sestao de 2ªB- envió a las mallas un córner botado por Yeste. La afición vasca que estaba en Mestalla y toda Vizcaya explotó de júbilo. El sueño estaba más cerca.

Pero nada más lejos de la realidad. El Barcelona fue domando al león poco a poco durante la primera mitad. La imagen más gráfica de ello la protagonizaron Pinto y sus defensas. El técnico rojiblanco, Joaquín Caparrós, obligaba una y otra vez a sus hombres a presionar a la zaga culé en cada saque de puerta, con el fin de obligar a su portero a golpear en largo donde, gracias a la superioridad del Athletic en juego aéreo, perdían rápidamente la pelota.

Hacia la media hora de juego y tras varios saques en largo, Guardiola obligó a sus centrales a recibir en corto en el lateral del área el saque de Pinto, pese a la fuerte presión de los delanteros vascos. Se pudo ver entonces un saque de puerta hacia atrás, cuando Piqué recogió el balón sobre la línea de fondo para devolvérselo a su portero quien sacó con habilidad el balón al lado contrario. Toda una declaración de intenciones.

El Athletic, que había protagonizado varias entradas duras hacia las estrellas rivales, comenzó a ser superado por el habitual juego de control barcelonista y no salía de su campo. Como Xavi y demás medios no lograban encontrar el camino hacia sus atacantes, tuvo que ser Touré Yayá, al filo del descanso, quien saliera desde su posición de defensa central, driblara a tres rivales y colocara un obús raso pegado al poste izquierdo de la meta defendida por Iraizoz. En esas, se llegó al descanso.

La segunda mitad sirvió para demostrar que sólo con entusiasmo y entrega no se gana a este Barça. En las semifinales de ‘Champions’ a punto estuvo de hacerlo el Chelsea –versión 2.0 de este Athletic- y finalmente cayó. Pero la fortaleza física y el empaque de los de Caparrós, mucho menor que el de los ingleses,  terminó por empequeñecerse a la vez que las estrellas barcelonistas empezaron a sentirse más y más cómodas. Y así llegó la goleada definitiva con los goles de Messi, Bojan y Xavi.

Las lágrimas de Etxebe y el manteo a Pep

Ayer, Guardiola llevó al equipo de su vida a conquistar el 25º título en esta competición, lo que le convierte aún más en ‘rey de copas’. Lo hace 11 años después dl último, logrado ante el Mallorca también en Mestalla y con él sobre el campo.

El Athletic debe conformarse con mirar a su historia para observar con orgullo los 23 títulos coperos que ha logrado, y soñar con no tener que esperar otro cuarto de siglo para vivir días de tanta emoción. Algunos jugadores, como el internacional Joseba Etxeberria, no pudieron reprimir sus lágrimas tras la derrota, conscientes del gran valor de la oportunidad que se les había escapado. Les queda el consuelo de haber hecho soñar a uno de los rincones más futboleros y donde más se vive este deporte de toda nuestra geografía.

La cara de la moneda era la de los vencedores. Los jugadores del Barcelona mantearon a Guardiola durante la celebración, sabedores de que el ex futbolista es la pieza clave de un proyecto que está cerca de hacer historia tanto por estética como por títulos. De conseguir en Roma la tercera Liga de Campeones del club, se podrá decir, categóricamente y sin estar sujeto a apreciaciones personales, que esta plantilla es la mejor que ha habido en el fútbol español. Y es que, aunque el juego da credibilidad, son los triunfos los que dan el prestigio.

Los triunfos dan prestigio y afianzan los proyectos. Y el FC Barcelona de Pep Guardiola, que lleva encandilando al mundo entero con su juego desde el inicio de curso, ya es oficialmente un equipo campeón tras ganar la Copa del Rey goleando por 4-1 al Athletic Club de Bilbao (ver crónica). Además, amenaza con entrar en la historia consiguiendo los tres títulos más importantes de la temporada, y haciéndolo gracias a un fútbol espectacular y siempre ganador.

Pep Guardiola